domingo, 30 de marzo de 2014

¿“Democracia o corporaciones” o… “democracia” para las corporaciones?

Leemos hoy en la nota de tapa de Página/12: “El Banco Central acordó con el banco de inversión Goldman Sachs un crédito por 1000 millones de dólares a una tasa de interés del 6,5 por ciento anual, a dos años de plazo. (...) Las negociaciones con Goldman Sachs se dan en paralelo con otras que viene llevando adelante el equipo económico y el jefe del Central, Juan Carlos Fábrega, con bancos de inversión internacionales. Goldman sacó un cuerpo de ventaja después de haber establecido un vínculo fluido con el Gobierno desde diciembre pasado. (…)  el mayor interés de Goldman está puesto en firmar un convenio con el Ministerio de Economía para convertirse en agente financiero de futuras emisiones de deuda. (…) El interés de las autoridades con todo ello es recuperar el financiamiento internacional desactivado desde la crisis de 2001. (…) La banca internacional está abierta a hacer negocios con Argentina. (…)”



jueves, 13 de marzo de 2014

Cristina, Magnetto y un ‘pacto’ para vivir

EL GOBIERNO Y CLARIN SE DAN TREGUA





Algunas preguntitas. ¿Cómo era eso de que con este gobierno Clarín iba a quedar reducido a poco menos que una oficina de avisos clasificados? ¿No era que Fibertel iba a dejar de existir? ¿Y Papel Prensa dejó de ser el monopolio al servicio de Clarín y La Nación? ¿Qué pasó con la verdadera identidad de los hijos adoptados irregularmente durante la Dictadura por Ernestina de Noble? ¿Y la Ley de Medios, no iba a quitarle una infinidad de licencias al Grupo?...

Algunas otras preguntitas. ¿Qué pasó con la catarata de denuncias de corrupción que Clarín venía realizando sobre los funcionarios kirchneristas? ¿No hay más “agujeros negros” con millones de pesos que se esfuman en la administración k? ¿Ya no hay “dictadura pingüina”, como le gustaba decir a los editorialistas de La Nación?...

Parece ser que para el gobierno y sus escribas, en los últimos tiempos Clarín dejó de mentir como antes. Y para Clarín, parece que las garras afiladas del gobierno dejaron de ser una amenaza que ponía todo al borde del desastre.